La iniciativa de incluir un espacio de formación dentro de un taller tradicional de mecánica surgió porque hay una importante demanda de contar con este tipo de certificados por parte de gente que lleva varios años trabajando dentro del propio sector o incluso que quieren reciclarse para encontrar en este apartado profesional su futuro, explica el promotor de la iniciativa, José María Casas.

«Además, hay también demanda en la sociedad de profesionales con un certificado que avale su capacitación», añade. Un aspecto que quiere destacar el promotor del proyecto es que, aunque en un principio «esos cursos se impartirán a través de la convocatoria anual de la Xunta de esos certificados profesionales», la idea es que, a medio plazo, tengamos la posibilidad de impartirlos con carácter totalmente privado, «sin depender de subvenciones del Gobierno autonómico».